terça-feira, 6 de outubro de 2009

MIGUEL ANGEL SCEBBA, pianista e compositor, descrito por suas próprias palavras.



Compositor
“Je suis compositeur”, la frase de Honnegger me viene como anillo al dedo. Es más, debería agregar “je suis naît compositeur” porque según la memoria de mi madre a los dos años empecé a cantar y nunca más paré (inventaba melodías), era de veras, molesto. Cuando -a la edad de cuatro años- mi padre me enseñó los rudimentos de la música, lo único que quería era poner notas en el pentagrama y hacérselo tocar en el violín. A los diez no me aguantaron más y mi padre me llevó a que me examine “su amigo y vecino compositor”.
Se trataba del famoso operista italiano Alfredo Schiuma, quien al verme y recorrer con los ojos a toda velocidad el montón de papelitos que yo llevaba, le dijo (también según la memoria de mi madre) déjemelo que Miguel Angel es uno entre mil y frunció el ceño al estilo viejo maestro italiano, mientras se mordía el labio superior por dentro, de un modo característico que a mí siempre me daba risa porque le veía cara de conejo. Lo cierto es que con él entre los 10 y los 14 años aprendí toda la armonía y el contrapunto que se. Cuando entré al Conservatorio Nacional, Carlos Guastavino fue mi profesor de armonía durante una clase, a la siguiente me tomó de ayudante para corregir los trabajos de mis compañeros. Aunque por esa época yo andaba tironeado por la vanguardia, a través del mismo Schiuma lo conocí a Francisco Giacobbe, que a pesar de la edad era un hombre más “moderno” y finalmente a Juan Carlos Paz, a quien le debo mi “período serial”. Triste época, porque luego (bastante tarde) me di cuenta de que era un hombre que en realidad entendía bien poco de música. También a los veinte años trabajé junto a Hans Joahim Kölreuter en Brasil. Esto fue más productivo dado que el alemán, aunque muy ingenuo en sus concepciones -vale recordar que en su etapa de serialismo más ortodoxo se había empeñado en conciliar sus ideas socialistas con el dodecafonismo, sosteniendo que éste era la música del futuro porque había eliminado las jerarquías entre los sonidos… “como el comunismo lo hará con los hombres…”), era de una diversidad de ideas increíble y me hizo bien. Pero todo eso no era lo mío. Llegué a pensar que lo mío era la tonalidad, o un neo romanticismo, o… hasta descubrir que en realidad lo que sentía era que la música necesitaba una continuidad a partir de lo que había roto la escuela de Viena. Pero no me refiero a la ruptura tonal, eso fue una moda ya muy pasada, la discusión entre tonalidad y atonalidad es tan obsoleta como la de los teólogos entre la existencia o no de Dios. En el siglo XX se rompió en algunas escuelas el discurso musical, y esto algo tiene que ver con la tonalidad pero no es factor determinante. Podríamos decir que sólo el diez por ciento de la música más reconocida del s. XX posee esa filiación. Pero claro, eran alemanes. Cómo iban a tomar en cuenta a rusos, franceses norteamericanos, latinoamericanos, ingleses, húngaros, insignificancias como Strawinsky, Briten, Bartok, Ravel etc. No podían dictar los destinos de la música , no hablaban el lenguaje de la música (el hoch deutsch) y hasta lo obligaron a Mahler a ser dodecafonista después de muerto para hacer cerrar el razonamiento. La salida la encontré en Rusia, una escuela de composición políticamente muy desacreditada en la época. Para reconstrucción y continuación del discurso musical me ayudaron dos maestros: Lev Kolodub en Ucrania y Khatcaturian en Moscú. De este no fui alumno directo sino que sufrí su influencia por haberlo frecuentado con un compañero mío que sí estudiaba con él, pero fue muy importante. A veces me parecía extremadamente cursi Khachaturian; por ejemplo cuando me decía “la música debe ser aromática”, otras veces tremendo, cuando a un alumno le preguntaba “de veras te gusta eso que escribiste? Lo podrías dejar así, para que todos lo oigan? Kolodub me hizo comprender la importancia de la selección del material con que se va a escribir una obra, y Khachaturian me influyó en el tratamiento del mismo, en la organización del discurso, el desarrollo de la idea para que la obra no se rompa en pedazos a medida que avanza. Pero ninguno me habló de la armonía que usaba.Y por supuesto todos vivíamos como invadidos por una nube que se filtraba como el aire por todas partes: Schostakovich. Lo conocí en una reunión, era el último año de su vida y estaba muy enfermo, pero su lengua era aguda como una navaja. Formalmente cursé y rendí los exámenes finales en el Conservatorio de Kiev las siguientes asignaturas de la carrera de composición:Composición (Prof. Kolodub) Calificación: SobresalienteOrganología (Prof. Taranov) Calificación: SobresalienteOrquestación (Prof. Taranov) Calificación: SobresalienteHistoria de los Estilos Orquestales (Prof. Taranov) Calificación: SobresalienteReducción al piano (Prof. Taranov) Calificación: Sobresaliente
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Catálogo General de Obras:
Op. 1 Sinfonía de los Andes (1965) Primer Premio, Concurso Nacional de Obra Sinfónica en Conmemoración del Sesquicentenario de la Independencia, Municipalidad de Gral, San Martín, Buenos Aires.
Op. 2 Sonata para Violín y Piano (1965
Op. 2a Trío en Re para Violín Cello y Piano (1965)
Op. 2b Sonata para Piano 1967
Op. 3 Cuarteto de Cuerdas en fa# menor (Nº 1) (1968)
Op. 4 Sonata para Piano nº 2 (1972)
Op. 5 Nocturnos para Piano (1972)
Op. 6 Tres Canciones Breves para Coro Femenino (Textos: Rita Moutinho) (1973)
Op. 7 Dos Intermezzi para Orquesta de Cuerdas (1973)
Op. 8 Cuarteto de Cuerdas Nº 2 (Kiev, 1974)
Op. 9 Cuaderno Polifónico para Organo (Preámbulo- Fuga Fantasía – Preludio y Fuga – Melodía) (Kiev, 1974)
Op. 10 Fuga sobre Ritmos Cubanos, para Piano (Kiev, 1974)
Op 11 Sonata para Violín Solo (Kiev, 1976)
Op. 12 Fotos, para guitarra (Moscú, 1977) Omar Atreo Buschiazzo - Guitarra
Op. 13 Celesttial, para Piano Violín y Cello (Moscú, 1978)
Op. 14 Sonata Nº 3 para Piano (Rio de janeiro, 1980)
Op. 15 “Los Niños Abandonados” milonga para canto y piano sobre texto de R. González Tuñón (Rio de Janeiro, 1980)
Op. 16 Cuarteto de Cuerdas Nº 3 Río de Janeiro, 1980
Op. 17 3 Preludios para Guitarra (Rio de Janeiro, 1980)
Op. 18 “Toccata” para guitarra (Rio de Janeiro, 1981)
Op. 19 Poema del Muelle, Para orquesta Río de Janeiro, 1982)
Op. 20 Concierto para Orquesta (Río de Janeiro, 1983) Premio de FUNARTE (Fundaçao Nacional das Artes, Rio de Janeiro - Brasil)
Op. 21 Sonata para Clarinete y Piano (Sao Paulo, 1984)
Op. 21a Sonata Nº 4 para piano (Sao Paulo 1983)
Op. 22 Dos Piezas para Clarinete y Piano (“Para despedir a un Amigo”) (Sao Paulo, 1984)
Op. 23 Septeto, para flauta, Clarinete, Arpa y Cuarteto de Cuerdas (Sao Paulo, 1984)
Op. 24 Cuarteto de Cuerdas Nº 4 “Puntillas” (Sao Paulo, 1984)
Op. 25 3 Cuartetos de Cuerdas para estudiantes (Sao Paulo, 1984) Nos. 5, 6, y 7)
Op. 26 Cuarteto de Cuerdas Nº 8 (“estocástico”) Río de Janeiro, 1984
Op. 27 Sonata para Violin y Piano (en un movimiento) (Sao Paulo, 1984)
Op. 28 Music for a While, para dos violines y clarinete (Sao Paulo, 1984)
Op. 29 Dos obras corales: “Lo Sai” para coro masculino (poema de E. Montale) y “Gloria Marino” Para coro mixto (poema propio) (Sao Paulo, 1986)
Op. 30 Sinfonía Nº 1, para cuerdas (Alemania, 1987)
Op. 31 Cuarteto de Cuerdas Nº 9 (Alemania, 1987)
Op. 32 Autorretratos (I – IV), para oboe, Trombón, Violín, Cello, Contrabajo y Piano (Argent. 1990)
Op..33 Sexteto para Clarinete, Corno, Arpa, Violín, Viola y Cello (Arg. 1991)
Op. 34 “Estampas”, cuatro piezas para orquesta de cuerdas sobre cuadros de pintores sanjuaninos, (Arg. 1994)
Op. 35 Sinfonía Nº 2 “Homenaje a las Víctimas del Atentado a la A:M:I:A:, para gran orquesta,4 solistas y coro Mixto (Arg. 1996)
Op. 36 Sinfonía Nº 3 (Arg. 1996-7)
Op. 37 “Wiracocha”, cantata sobre textos de poesía quechua, para soprano y barítono solistas, coro mixto, timbales, caja india, coro de niños y piano.
Op. 38 Concierto para Violín y orquesta (en preparación)
Op. 39 3 Películas Viejas, para trío de Guitarras (Arg. 2000)
Op. 40 Sinfonía Nº 4
Op. 41 Sinfonía Nº 5 (Arg. 2003)
Op. 42 Quinteto para piano y cuerdas ( Arg., 2003-4)
IV Movimiento - Finale
Op. 43 “Shylock” retrato de un personaje de W. Shakespeare, para Clarinete, Cello y Piano(Arg., 2003)
Op. 44 Obertura Concertante, para gran orquesta (Arg., 2004)
Op. 45 Sinfonía Nº 6 (Arg., 2004)
Op. 46 Sonata para Viola y Piano (Arg.. 2004)
Espero em breve poder postar vídeos de Miguel Angel Scebba como pianista.
Minhas homenagens a esse artista de grande talento, que foi meu professor de piano e composição.
Nádya.

Um comentário:

  1. Miguel Scebba também foi meu professor de piano. Desse período de
    intensa atividade cultural desenvolveu-se uma sólida amisade.
    Nestes tempos de internet em que podemos ouvir todos os pianistas
    a qualquer hora, Miguel é o pianista que realmente tenho saudade
    de ouvir.

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